Filosofía y ciencia, humanismo y conocimiento de la naturaleza se aúnan en este manifiesto ideológico dentro de una línea de pensamiento fuerte que busca la verdad sin contemplaciones, sin juegos de palabras, sacando sus garras ante las múltiples voces que desafían sus principios. Trata con rigor, sin llegar a ser un manual para especialistas, temas como el determinismo, el reduccionismo, la flecha del tiempo, el problema mente-cerebro, el azar, la teoría cuántica de la medida, la evolución de las especies, etc. El interés está sobre todo en desmentir algunas proclamaciones esotéricas, cuando no místicas, que se han hecho en nombre de la ciencia o la filosofía. Para ello se propone ir a la raíz, o al menos una de las raíces, de la divergencia entre el pensamiento humanista y el pensamiento científico: el debate que enfrenta el materialismo científico con otras concepciones ontológicas. La idea principal del ensayo es defender que la ciencia del siglo XX no ha abierto nuevas puertas al libre albedrío o al dualismo-mentalismo, en contra de lo que proclaman algunos otros autores contemporáneos. ¿Por qué el tema de la libertad humana? Porque éste es precisamente un punto clave donde divergen las distintas filosofías, es justo el punto que sitúa al ser humano en el Cosmos. Somos fragmentos de Naturaleza arrastrados por sus leyes, en tal fatalismo se desenvuelve esta obra que concluye con un canto al "amor fati". Además, se incluye un gracioso apéndice, "¿Cómo se hizo...?", narrando las desventuras que tuvo que pasar este trabajo para abrirse camino entre los oscuros claustros de las facultades de filosofía.
Disponible en: Vision Net, Buscalibre , y otros.